MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Barcelona tiene dos ciudades de baloncesto pegadas por los dos extremos. Una, Badalona, reconocida cuna del baloncesto, y otra L`Hospitalet donde se vive nuestro deporte con tanta o más pasión si cabe y desde donde salen muchos jugadores y jugadoras y también, cómo no, entrenadores. El más conocido, el seleccionador Lucas Mondelo y en nuestra Liga Femenina de ahora, pero antes incluso en la ACB, otro como Miguel Ángel Ortega, que vuelve a Cataluña para entrenar en La Seu aportando ahí su mucha  experiencia adquirida en esa Galicia donde ha estado trabajando desde que a finales de los ochenta se incorporara en el Equipo Técnico de OAR del Ferrol.

“La  selección siempre es la punta de lanza del deporte de un país y sin duda lo que ha hecho la selección femenina en el Mundial  contribuye a la difusión del baloncesto, a que muchas niñas quieran jugar y mejorar, a que los clubes e instituciones se vuelquen más con nuestro deporte, que la gente vaya a las pistas…” Habla Ortega de la “frescura con la que jugó España en Turquía” y afirma sin dudarlo un solo instante que “somos dominadores de la técnica  y la estrategia en el baloncesto mundial, tanto en femenino como en masculino. Otra cosa es el aspecto físico contra el cual es difícil luchar pero por nivel de jugadores y jugadoras y de técnicos no tenemos nada que envidiar a nadie”.

Y estas reflexiones las hace en víspera del inicio de una nueva edición de la Liga Femenina que como siempre presenta atractivos que nacen de su pureza, “de la juventud de sus jugadoras, de la igualdad de los equipos participantes…” ¿de todos?, le pregunto y el técnico catalán también se atreve a contradecir la opinión generalizada incluyendo al para muchos favorito, en esa teórica igualdad en la lucha por ganar. “Es evidente que Perfumerías Avenida tiene grandes jugadoras, con mucho nombre, pero pienso que  no hay tantas diferencias ni entre los que estarán por arriba ni los que estarán por abajo. Que hay que jugar todos los partidos y en un escenario de tanta igualdad un equipo tiene que salir con la máxima ambición. Esa es la  gran fuerza de esta liga, que todos partimos con las mismas posibilidades de ganar cualquier partido pero también con el riesgo de perder contra cualquier rival”.

Cuando Ortega habla los  objetivos de su equipo lo hace con ambición máxima. “Hombre, si decimos que estamos muy igualados, entonces nuestro objetivo es salir a ganar en cada partido que disputemos” y cuando le recuerdo su paso por el baloncesto masculino y con ello las diferencias técnicas o tácticas que podemos encontrar entre unas ligas y otras el entrenador reflexiona: “Cada año que pasa se reducen las diferencias en el juego entre el baloncesto masculino y el femenino. Cada vez se pueden aplicar más conceptos comunes y particularmente no encuentro más diferencias que las lógicas  relacionadas con la potencia física de algunas jugadoras respecto a los hombres”.