MIGUEL PANADÉS/ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

“Tras empezar con un balance de una victoria y seis derrotas, sin americanas en las primeras semanas, con diferentes y conocidos problemas, el club y el equipo ha conseguido revertir la situación y hoy, con nueve victorias de momento, nos sentimos realmente satisfechos por el trabajo realizado. Pese a las dificultades vamos a seguir intentando mejorar de ahora hasta el final de temporada”. Habla José Ignacio Hernández desde la satisfacción de haber llevado a puerto una nave que partió envuelta en incógnitas sobre el rendimiento de una plantilla limitada respecto a muchos rivales de la liga y evidentemente inferior en capacidades respecto a la que se proclamó campeón de Liga. El técnico salmantino cambiaba el signo de su carrera profesional y pasaba de gestionar equipos aspirantes a títulos a hacerlo con uno cuyo objetivo se basaba en la permanencia. Hoy, a falta todavía de muchas semanas para el final de la Liga, Hernández, tras la brillante victoria de su equipo ante nada menos que uno de los aspirantes a la liga como es Spar Citylift Girona respira tranquilo.

Y como de lo que se trata es de además de analizar actualidad, profundizar en las capacidades de los entrenadores para gestionar grupos en diferentes escenarios, pedimos que José Ignacio nos desvele las claves de su meritoria tarea. “Hay que ejercer de entrenador no sólo en aspectos técnicos o tácticos sino muchas veces en los psicológicos. Hay que motivar, ilusionar, levantar ánimos intentando siempre que por muchas derrotas que haya, el equipo nunca se caiga. Hemos conseguido que las jugadoras afronten cada partido como una final y que el resultado de ese partido en nada afecte al siguiente reto. Y ahí la clave no hay que buscarla en el entrenador si no en todo cuerpo técnico, en todo el personal del club, en la afición y, por supuesto, en la capacidad de las jugadoras para seguir trabajando día a día, semana a semana”.

De entre esas jugadoras a las que menciona el técnico una de ellas se ha convertido en precozmente mediática con lo bueno y malo que puede conllevar el peso de un entorno permanentemente interesado por su evolución. Ángela Salvadores debutó esta temporada en Liga Femenina llegando precedida de su espectacular actuación en el Mundial U17, recibiendo todo tipo de premios y reconocimientos nacionales e internaciones y viviendo además su primera experiencia profesional. “Pienso que para Ángela está siendo una experiencia de mucho valor tanto para su crecimiento deportivo como también personal. No es fácil, siendo tan joven, asimilar toda la avalancha de sensaciones que ha vivido en poco tiempo. Pero tiene talento y ganas de mejorar en todos los aspectos”. José Ignacio vive el día sin pensar en el futuro y su presente consta de un intenso trabajo en el club, dirigiendo al primer equipo y también a las jugadoras juniors quienes ayuda a irse integrando poco a poco en la primera plantilla. “Disfruto mucho entrenando en Liga Femenina y también en la Liga junior de Madrid. Me gusta ser entrenador y los entrenadores debemos serlo siempre, en la élite peleando por títulos, por permanencias o en formación ayudando a crecer a las jóvenes”. Lo dicho, lección de entrenador.