Reaccionó rápido Spar CityLift Girona a la salida de Ramón Jordana. La dimisión del técnico de Torelló provocó que la directiva del conjunto catalán se moviera inmediatamente para buscar un sustituto. Y lo encontró en la misma ciudad. Roberto Íñiguez, ex entrenador del Fenerbahçe y del Ros Casares, se encontraba viviendo en este lugar acompañando a su hijo, Pablo Íñiguez, que milita actualmente en las filas del Girona FC de la Segunda División.

El técnico vitoriano es el nuevo entrenador de la entidad catalana. Tras entrenar las dos últimas temporadas al Fenerbahçe en Turquía, Íñiguez había decidido tomarse un año sabático lejos de los banquillos. Pero la oferta del cuadro gerundense le terminó por convencer para volver a las pistas. “Son sensaciones gratas las de volver a entrenar. Primero por entrenar en Liga Femenina en un buen club con ambiente de baloncesto, ambiente familiar, con un buen equipo, en una ciudad que conozco porque he estado viviendo en ella y en la que estoy muy a gusto, y por otras razones era una propuesta que aunque mi idea este año era no entrenar y había dado negativas a propuestas en verano, para mi era imposible decir que no”.

Spar CityLift Girona se convierte en el nuevo equipo de Roberto Íñiguez. Un equipo que se ha asentado en la Liga Femenina y este año ha conseguido calar de manera definitiva en la sociedad gerundense. La tradición de baloncesto en una ciudad como Girona y los esfuerzos que realizan todos los estamentos del equipo por salir adelante, son otras de las sensaciones que han convencido al entrenador vitoriano para este reto. “Me gusta que hay cultura de baloncesto, hay mucho orgullo de lo que se está haciendo. El club no tiene una directiva muy grande pero se está dejando la vida en lo que hace. Tienen mucha pasión, mucha ilusión y están muy orgullosos del equipo que tienen y del esfuerzo que hacen por tener ese equipo. Eso me ha encantado desde el primer momento. Y luego, como en todo deporte de élite, si ganas y consigues cosas hay más felicidad. Veo un equipo en el que hay jugadoras que trabajan y en el que todos los síntomas son positivos y que los puntos a mejorar, iremos poco a poco, sin precipitarnos”.

Durante estos meses que ha estado sin entrenar, Roberto Íñiguez no ha dejado de seguir la actualidad del baloncesto nacional y acudir a partidos y eventos para ver juego en directo. Ese aprendizaje constante que es lo que hace mejores a los técnicos le ha hecho seguir sumando experiencias que podrá aplicar en la Liga Femenina con Spar CityLift Girona y que podrá sumar a las que vivió en Fenerbahçe y Ros Casares. “Cada equipo es diferente, y durante estos meses que he estado sin entrenar he seguido aprendiendo. Me he dedicado a ver baloncesto y esto me gusta y lo llevamos en la sangre. Por ello, vas siendo mejor, intentas mejorar día a día en todos los aspectos y la experiencia es un grado. Las situaciones que he vivido en Turquía con la pasión que hay por el baloncesto, con una competición tan dura y en Euroliga hacen que todo lo que pueda aplicar aquí, así lo haré. Te tienes que adaptar para saber sacar lo mejor de cada equipo. No soy una persona de ideas fijas sino que creo que los equipos los marcan las plantillas, las jugadoras y el entrenador tiene que sacar lo mejor de eso.”

Uno de los eventos que vio en directo es la Copa de la Reina. Íñiguez se dejó ver por las gradas del Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz en un fin de semana de gran baloncesto. El técnico habla también de una Liga Femenina de la que fue campeón en la temporada 2011/12 y a la que vuelve este año. Una liga que en estos años ha vivido malos momentos como la desaparición de Ros Casares o la reconversión de Rivas Ecópolis, recientemente, pero en la que el juego de los equipos sigue haciendo disfrutar. “Es cierto que en ese aspecto se ha podido resentir, pero no es menos cierto que ahora en la Fase Final de la Copa de la Reina se ha podido disfrutar de muy buen baloncesto y me lo he pasado muy bien cómo entrenador. Voy con muchísimo respeto hacia todo el mundo, porque no sólo he entrenado a Ros Casares y Fenerbahçe. Estoy orgulloso de mi época entrenando en la cantera de Valencia Basket o cuando entrenaba minibasket. Para mi, todo lo que sea entrenar es fantástico”.

Roberto Íñiguez tiene como primer objetivo ahora el recuperar a un equipo que ha sumado duras derrotas en los últimos partidos, y ponerlo en su mejor estado de forma para pelear por la Liga Femenina. El técnico es consciente de ese trabajo y sabe que tiene que aprovechar el trabajo que comenzó Ramón Jordana para llevar a este equipo a las cotas más altas para el final de temporada. ”Me he encontrado a un equipo que quizás no está en su mejor momento y que hay que recuperarlo un poquito y darle moral para el momento que nos viene para ellos y para el club. Ramón Jordana ha hecho un trabajo fantástico, sensacional y yo tengo que ser inteligente y aprovechar ese trabajo hecho, y si puedo dar una pincelada para mejorar las herramientas que tenemos es fantástico. No hay mucho tiempo. Son siete partidos en marzo y después el Playoff. Y creo que lo que el equipo necesita es entreno de calidad y ese aire físico y psicológico”.

No lo tendrá sencillo, ya que a Spar CityLift Girona le espera en las próximas jornadas un calendario complicado. Largos desplazamientos, partidos en Fontajau y fuera de Fontajau ante equipos que están en plena pelea por cumplir sus objetivos a final de temporada… El tiempo se echa encima del cuadro catalán, pero Íñiguez se muestra optimista para cumplir estos objetivos. “Tenemos un calendario durísimo ahora y el club lo sabe. Gernika Bizkaia, Conquero Huelva Wagen, GranCanaria.com… Vamos a encadenar una serie de partidos difíciles y no tenemos mucho tiempo para pensar en mucho más allá. Acabo de aterrizar, quiero haber con el equipo y las jugadoras, comprender un poco más la situación y intentar sacar lo mejor de cada una. Creo que hay tiempo, pero tenemos partidos a la vuelta de la esquina”.

Por ello, la predisposición del equipo para el trabajo es una de las cosas que más le gustaría conseguir en este final de temporada. Consciente de que los problemas físicos pueden saltar en cualquier momento, Roberto Íñiguez señala que el entrenamiento a realizar consiste en un entrenamiento de calidad y que mantenga la forma física de las jugadoras para prevenir lesiones. “Una vez me preguntaron dónde entrenaría, y respondí que en un equipo que estuviera dispuesto a trabajar. Y es lo único que le pido al equipo, que esté dispuesto a trabajar. Tenemos que ir con mucho cuidado en los entrenamientos por la época en la que estamos y por lo que han trabajado. Pero cuando entrenemos, tenemos que pedir calidad y si lo hacemos todo va a ir bien. Por otra parte, intentar disfrutar del baloncesto porque es lo que me gusta, estoy en la ciudad donde vivía y estoy disfrutando”.