PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Cuando se juntan en un mismo recinto deportivo centenares de aficionados dispuestos a animar a cuatro equipos en su camino a una final el espectáculo está asegurado. Una fórmula perfectamente aplicable a unas semifinales de Copa de la Reina en la que los detalles curiosos y las anécdotas han superado incluso las líneas que delimitan el rectángulo de juego.
Momentos que escapan a la atenta mirada de las cámaras de televisión y que nuestros “topos” dentro de los vestuarios se encargan de filtrar con toda su buena intención para poder cumplir con la demanda informativa de los lectores más exigentes.
CB Conquero, un madrugador por duplicado:
Prácticamente desde primera hora de la mañana las banderas, bufandas, disfraces y bombos y bombos se apoderaban de las inmediaciones del estadio de Anoeta. Por sus alrededores se podían encontrar aficionados de las diferentes aficiones conviviendo en torno al escenario de la fase final pero, para entonces, uno de los cuatro equipos les llevaba ya varias horas de adelanto.
Y es que el CB Conquero Huelva Wagen se ha convertido en el conjunto más madrugador de la Copa de la Reina, un hecho propiciado en parte por el millar de kilómetros exactos que separan la capital onubense de una ciudad de San Sebastián a la que fueron las primeras en llegar. Y ya de estar, qué mejor que aprovechar. Así lo entendieron Gaby Carrasco y su cuerpo técnico quienes, acompañados de sus jugadoras, volvieron a ejercer como los más madrugadores de las semifinales con una sesión de tiro prepartido que comenzó cuando el reloj aún marcaba las 8 y pico de la mañana.
Pero las manecillas son lo de menos cuando el premio puede ser tan gratificante como el billete a una final hacia la que comenzaban a apuntar con un magnífico ambiente acompañado de la mejor música. Todo ello gracias a los acordes de una atronadora megafonía que no tardó en apoderase de los oídos de una Rosó Buch que no pudo hacer otra cosa que dejarse llevar entre sus diferentes lanzamientos de tiro libre al son de la salsa de Marc Anthony.
El deseo navideño de la “minion” Alba Prieto:
Fue precisamente en esa sesión prepartido donde se encontraba la clave de una de las semifinales. Entre la amplia gama de colores de las zapatillas de las jugadoras onubenses, y bien colocados dentro de unas de las más discretas, los calcetines de Alba Prieto daban ya una pequeña pista de por dónde podían ir los tiros en su semifinal ante el conjunto anfitrión.
Y es que aquel sueño que comenzó con la clasificación copera del equipo allá por navidades pasó a ser una realidad a través de los simbólicos calcetines con deseo cumplido por Papa Noel para la “minion” -16 años- de un equipo al que “lideró” con el deseo cumplido de poder estar en la final. Un deseo cumplido para sus compañeras así como para sí misma con su participación en un encuentro en el que sumó algo más de cinco minutos sobre la pista.
Los ojos húmedos del IDK Gipuzkoa:
Cuando un equipo -o cuatro en este caso- está a punto de jugarse uno de los dos billetes a la final copera cada detalle cuenta a la hora de poder anticiparse al rival. Entre ellos unos gestos y miradas realmente valiosos a la hora de tratar de entrever lo que puede pasar por la cabeza de jugadores y técnicos.
En ese sentido, nada ni nadie transmitió más que los ojos de las jugadoras de un IDK Gipuzkoa que se humedecieron en diferentes momentos así como de muy diversas maneras. Y los primeros en hacerlo fueron los de una Arantxa Novo que tiraba de tópicos y resignación a la hora de valorar en FEBtv su ausencia por lesión en el encuentro más importante de la historia para su equipo. Una semifinal que vivió desde el banco con una cierta nostalgia mientras sus compañeras reflejaban aún en sus pupilar la sobre hidratación propis de la ilusión copera.
Muy a su pesar, las casi-lágrimas de la alegría no tardaron en tornar en lágrimas de sufrimiento y dolor. Sufrimiento en el caso de una Cierra Bravard obligada a retirarse al banquillo disputados apenas 40 segundos de partido. Una situación provocada por una rotura fibrilar en el gemelo que dejó a la de Ohio fuera de combate para sentenciar a un equipo que pasó, en apenas unos minutos, de la alegría más absoluta al llanto desconsolado. Unas lágrimas que muy probablemente mañana volverán a ser de emoción cuando valoren y recuerden lo que ha supuesto para equipo y afición su participación en tan prestigiosa cita.
De la seriedad de la pista a la sinceridad postpartido:
Y si interesantes fueron los 80 minutos de juego disputados sobre la cancha del Josean Gasca no menos atractivos resultaron los “quintos periodos” de uno y otro encuentro en una sala de prensa tan poco habitual como sorprendentemente atractiva resultó la de esta Copa de la Reina 2016.
Sobre la pista del velódromo de Anoeta, jugadoras y técnicos agasajaron al centenar de periodistas acreditados con una abrumadora sinceridad encabezada por Noemí Jordana y Miguel Ángel Ortega asumiendo las culpas de un Spar CityLift Girona que reconocía haber estado “perdidas en el primer tiempo”. Aunque no crean que las mieles del triunfo hicieron perder la objetividad a Leo Rodríguez y Alberto Miranda a la hora de valorar un encuentro en el que recurrieron a términos pugilísticos y de todos los deportes habidos y por haber para reconocer que su equipo “había bajado al barro” para poder vencer el encuentro.
Aunque para arranque de sinceridad el protagonizado por una Rosó Buch que recibió una pequeña “regañina” pública de su técnico Gaby Carrasco al finalizar su comparecencia afirmando con toda la ilusión del mundo que “Avenida tiene miedo de jugar la final contra nosotras”. Una frase que Carrasco disculpó con un “estas jóvenes…” y a la que siguió con un “si alguien puede ponerle las cosas difíciles a Avenida somos nosotras”. O lo que es lo mismo, una elegante forma de embellecer las palabras de una jugadora que se retiraba al hotel junto a sus compañeras para seguir soñando…
Y aunque suele decirse que segundas partes nunca fueron buenas… La de esta historia lo será. Mejor incluso que la primera y con un desenlace mucho más bello para uno de sus dos protagonistas, un Perfumerías Avenida o un CB Conquero Wagen que terminarán levantando un título de campeonas que descansa a estas horas ajeno a las miradas de sus futuras dueñas.
Mañana domingo, más y mejor…