Había sido un rumor: el club quería su renovación. Ella, tras confirmarse la llegada del preparador asturiano Fran García, no dudó ni un segundo. Decidió seguir porque, afirma, “este año estuve muy a gusto. Fue una muy buena experiencia para mí y en el club se portaron de diez en todo momento. Ése fue un punto de partida muy importante para mí”, apostilla la alero valenciana, que apuesta por seguir en Bembibre por las características del proyecto. “Me llama la atención y me inspira confianza”, comenta Vega, que quiere seguir mejorando junto a un técnico al que conoce después de coincidir en alguna edición del Campus de Amaya Valdemoro. “Me gusta mucho como entrenador y lo conozco personalmente, pues también me ayudó en mi etapa en Estados Unidos”, recuerda la jugadora rojilla.

Por su parte, Fran García ha declarado que “Vega es una de las jugadoras nacionales más importantes en la posición de 3. No hay muchas aleros grandes en la Liga y ella cumple ese requisito”, explica el gijonés, consciente de que las características de la valenciana son conocidas por todos los aficionados. “Tiene buena mano, puede jugar cerca del aro y nos va a ayudar en el rebote”, agrega el preparador asturiano, que tiene un grato recuerdo de su contacto con ella en el Campus de Amaya Valdemoro. “Es trabajadora, conoce la Liga e incluso tiene experiencia en Euroliga de su etapa en Rivas. Aunque es joven, es veterana”, enfatiza García, que también recuerda que “la conozco desde hace años, desde que estuvo en Estados Unidos”. Asimismo, valora positivamente que la valenciana haya decidido renovar por la posibilidad de trabajar con él. “Ella tiene confianza en mí y yo la tengo en ella. Es una situación ideal”, certifica.

UNA CARRERA UNIDA AL ÉXITO

Será ésta la séptima campaña de la valenciana en la máxima categoría del baloncesto femenino en España, la segunda en Bembibre, después de que en la primera en el cuadro berciano lograra una media de más de 10 puntos y cerca de 4 rebotes por partido. Justo antes de llegar a la capital del Bierzo Alto, ganó la medalla de bronce en los Juegos Europeos de Bakú (Azerbaiyán) junto a su compañera Esther Montenegro, y participó en la SuperLiga de Argentina, donde su equipo, Peñarol, llegó a la Final Four y fue una de las más destacadas de la competición con un promedio de 19 tantos y 7 capturas.

Su paso previo a la Liga Femenina fue la Universidad de Robert Morris, de la NCAA. Debutó en la élite del baloncesto femenino español con Rivas Ecópolis en la temporada 2010-2011, y allí estuvo cuatro campañas, en las que fue dos veces campeona de la Copa de la Reina. El colofón a esos años en la escuadra ripense fue la Liga que ganó en 2014, previa a su fichaje por Gran Canaria, donde estuvo una temporada. Sus actuaciones allí llamaron la atención de la dirección deportiva del club del Bierzo Alto, que apostó decididamente por ella.

Más allá de su su etapa formativa en el Club Baloncesto El Pilar de Valencia y de tres temporadas en Segle XXI, tuvo una exitosa trayectoria en las categorías de base del combinado nacional, ya que en 2011 fue campeona de Europa con la selección U20, y en 2009, con la U18. Asimismo, fue plata continental en 2010 con la U20, y en 2007 con la U16. También fue subcampeona del mundo con la U19 en 2009.