¿Qué valoración, ya más en frío, hace de la temporada?
Bueno, no hay más que ver los resultados. Ha sido nuestra mejor temporada en la Liga Femenina, dentro de que ha sido una temporada muy convulsa por las lesiones y los cambios de jugadoras. Ha sido un año de aprendizaje porque hemos sabido en todo momento actuar ante los problemas y sacarlos con bastante solvencia, lo que nos tiene que ayudar a hacer mejor aún las cosas en el futuro.

¿Vio muy cerca las semifinales?
Durante el tercer partido en Ferrol veíamos cómo estaba el campo y que iba a ser muy difícil ganar si no conseguíamos una renta grande. Aunque íbamos ganando por diez, todos sabemos que en baloncesto diez puntos no son nada. El campo estaba a tope, y eso iba a ser un factor de peso en las jugadoras y los árbitros.

Repasemos la temporada. El inicio viene marcado por la lesión de Pao Ferrari a tres días del primer partido de Liga.
Llevábamos un mes entrenando con un equipo nuevo, porque era nuestra primera temporada sin Arantxa Novo y habíamos cambiado muchas cosas. Estábamos trabajando con mucha ilusión en pretemporada, jugando muy alegre, muy bien, y esa lesión nos hundió más de lo que se ha visto de cara al exterior. La convulsión fue grande, pero intentamos sacar fuerzas.

Después de nueve partidos volvió Pao, pero diciembre fue un mes durísimo porque se lesionaron Gaby, Iulene y María.
Toda la primera vuelta fue un caos en ese sentido. Conseguimos ganar el primer partido, con el equipo sacando fuerzas por lo que le había pasado, pero luego nos hundimos un poco. Cada partido que sacamos lo hicimos a base de mucho esfuerzo. Volvió Pao, pero recibimos más mazazos con lesiones y en diciembre jugamos prácticamente con seis jugadoras. Las cinco victorias de la primera vuelta tuvieron mucho mérito.

¿Qué objetivo se marcaba en Navidades?
Recompusimos el equipo y vino Adut Bulgak. Afrontábamos la segunda vuelta con un equipo por fin hecho y tres meses por delante para trabajar. Yo estaba segura de que nos iba a faltar tiempo porque no tuvimos pretemporada, pero tenía ilusión en que el equipo iba a ir creciendo. No me planteé ningún objetivo a largo plazo, sino jugar a una cosa, y no a 80 como habíamos hecho hasta Navidades, y centrar el trabajo en defensa.

La mejoría es evidente en la segunda vuelta, aunque hubo derrotas dolorosas como las encajadas contra el Cadí La Seu o el Araski.
Hubo muchos momentos que jugamos muy bien ofensivamente, pero nos faltaba ese trabajo de meses, de hacernos más sólidas en defensa. Ese talento en ataque, cuando fallaba, nos hacía hundirnos, y eso es porque el equipo estaba inmaduro. Nos hundíamos en todas las facetas, no nos manteníamos firmes en defensa.

Las últimas cinco jornadas, saldadas con otras victorias que permiten la clasificación para el play-off, son muy buenas.
Ahí se empezó a ver que el equipo superaba esos baches ofensivos y aguantaba en defensa. En el tramo final de liga sí que se demostró.

¿Le da vueltas a dónde podía haber llegado el equipo sin tantos contratiempos?
El día que se lesionó Pao lo vi tan claro como hacía mucho tiempo que no me pasaba que teníamos un problemón. Volver a construir eso y jugar esos primeros partidos de Liga... es que no había tiempo para nada.

Los play-off son un premio a ese trabajo en momentos difíciles y a esa buena recta final.
La clasificación para el play-off tiene muchísimo mérito. Ya sé que decían en pretemporada que teníamos equipo de play-off, yo también creo que teníamos muy buen equipo, pero durante meses no lo pudimos tener, así que tiene mucho valor. Cuando un equipo cree que es de play-off y tiene tantos problemas se puede hundir y pelear por evitar el descenso, pero hemos hecho un trabajo increíble para hacernos fuertes. En ese sentido estoy muy contenta.

¿Qué valoración hace del play-off?
Te cuesta tanto llegar ganando al Girona que se crea tal boom que quizás en el primer partido bajamos un poco, es como que el equipo se desinfla un poco, perdimos ese punto de necesidad. Luego en los otros dos partidos jugamos de tú a tú otra vez, sí fuimos nosotras.

Temporada difícil para usted, de mucho aprendizaje.
Nos ha surgido todo lo que puede surgir en un equipo, nunca me había pasado todo a la vez. Las jugadoras de casa y yo hemos aprendido mucho de gestión de grupo, de cambios de formas de jugar... de todo. Nos hemos adaptado sobre la marcha a un montón de cosas, ha sido un aprendizaje para todas.

¿Cree que el club ha dado un paso adelante en la Liga Femenina, más allá de haber entrado en el play-off?
Sí, también en cosas que no se ven tanto, no solo a nivel de resultados. En toda la Liga Femenina se ha dado un salto adelante en gestión, aforo de público, comunicación, redes sociales, visibilidad del basket femenino... y el club ha estado en esa zona alta de buen trabajo. Hemos dado una buena imagen como club. El nivel de la Liga ha subido, y ha tenido más repercusión.

Ha destacado la progresión de Onintza Aduriz y Lara González.
Onintza ya venía apuntando, pero ha sido su mejor año, aportando en muchas cosas y con más regularidad, y la explosión ha sido Lara, han sido muchos los partidos en los que ha sido una jugadora fundamental.

Ha sido el primer año sénior de Sara y María.
María tuvo la mala suerte de la lesión, hasta ese momento estaba aportando y teniendo un papel en el equipo. Y Sara, respecto al año pasado, ha jugado más partidos y más minutos, y minutos de calidad donde nos estábamos jugando partidos. Su aportación ha sido mejor, ha conseguido estar más asentada en el campo, no tan nerviosa. Sara y María son las jugadoras del futuro, lo tengo claro.

¿Cuáles son sus planes con las jugadoras guipuzcoanas?
En principio el objetivo es mantener el grupo de casa y seguir con dos o tres jóvenes de la cantera que sigan fogueándose en el filial y con protagonismo en los entrenamientos.

A partir de ahí tiene que hacer la plantilla. ¿Qué idea tiene?
Ahora es momento de ver los problemas que hemos tenido con el equipo que hicimos. Es lo que estoy analizando y en base a eso intentaremos mejorar las cosas que nos han faltado y seguir con las que hemos hecho bien. Somos un club que nos suele gustar empezar pronto a hacer el equipo. En este próximo mes intentaremos cerrar la plantilla.